Thoughts of a dying atheist.

Todos los días de este año me tocó ir a distintos hospitales y centros asistenciales de Santiago en donde vi a muchos pacientes, con una eterna diversidad de enfermedades, hospitalizados hace mucho tiempo y además con diversos problemas sociales, familiares y económicos. Era fácil para mi hacerme creer que les estaba haciendo un poco más amena su estadía allí, conversando un rato sobre su enfermedad, sus problemas personales, o sus experiencias pasadas, y pensaba que así estaba siendo empático lo cual no creo que sea del todo mentira; pero estando del otro lado, siendo familiar directo de una de esas personas que están en aquellas camas con monitorizaciones, vías y medias antiembólicas, ves que en realidad solo te haces la idea de que te estás poniendo en el lugar del otro y que con tu sonrisa no ayudas nada más a esas personas a alegrarles los 30 minutos que estás tomándole la anamnesis. Fue súper triste y chocante llegar al hospital en donde estaba haciendo mi ronda y ver a mi pa...

Siempre fuiste la primera en saludarme con un beso mientras estuviste a mi lado. Siempre te despertabas antes que yo, asomabas tu cabeza por el ventanal de mi pieza y me traías tu correa para tu paseo diario que tanto te gustaba. Me hiciste muy feliz mientras estuviste conmigo y espero que sea donde sea que estés aún lo estés haciendo, porque aún te siento acá, a mi lado, oliendo todo lo que te salga al paso, moviendo sin parar tu colita y mirándome con esa cara de “yo no fui”.

"...No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos sus estaturas. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes. Él, era dueño de sí mismo, ella una niña insegura, pero aún así sus manos parecían haber sido hechas como piezas exactas para encajar una con la otra"

Déjame sentir que entro dentro de tu alma y que allí me quedo. Déjame esperar allí tu cariño, sentirme abrazado por tus palabras, abofeteado por tu indiferencia y acariciado por tus besos. Déjame perderme en tu aroma, alocarme con tu mirada e hipnotizarme con tu sonrisa. Déjame cortar los pétalos de tu inocencia, para estar seguro de que me pertenecerán. Déjame jugar a ser aquel que te quite el sueño y que te nuble la mirada. Déjame correr en los laberintos de tus palabras y en los campos de tu silencio. Déjame enredarme entre tus sábanas, sentir tu piel junto a la mía, escucharte susurrar mi nombre y mirarme con los ojos cerrados. Déjame sentir que tu cuerpo se derrite junto al mío, que se unen, que solo son uno. Déjame ser aquel que te haga tocar el cielo y déjame también tocarlo contigo, extasiado de placer. Déjame dormir profundamente a tu lado, y soñar que caminamos juntos por Santiago, tranquilos, de la mano. Déjame despertar antes que tú, ser lo primero que veas al abrir tus ojo...

Sé que te carga la idea de pensar que tienes 27, pero da igual, sigues siendo una niña en tu interior, sigues siendo la misma chiquilla de 22 que conoci y aparte, te sigues viendo de 18 jaja. No deberías achacarte por cumplir la edad que cumplas, eso da igual, el cumpleaños es un motivo de celebración, y créeme que a mi me da igual que tengas 22, 24, 27 o 30, para mi siempre serás la más bonita y  mientras esté a tu lado (que espero sea mucho tiempo) me tendrás que dejar hacerte tu desuyuno regalón de rigor, y tu sabes que solo por esta ocasión y porque te lo prometí, te debo un almuerzo hecho íntegramente por estas mismas manos que te escriben ahora. Quiero desearte en este día tan especial para tí, en tú día, que seas muy pero muuuy feliz, disfrútalo a concho, carretea, come y canta hasta no dar más, y si quieres que te acompañe obvio que ahí estaré. Es un día para tí, para que todo lo que haces por los demás se vea reflejado en las muestras de cariño de toda esa gente que te a...

Hoy, luego de tratar de memorizar 40 factores de virulencia para 12 bacterias distintas, sus patogenicidades, sus características y diagnóstico microbiológico, sus medios de cultivo y sus epidemiologías, me dormí profundamente, sabiendo que aún me quedaba por aprender 40 factores de virulencia más de 12 bacterias más y todas esas cosas que en realidad de mucho no me servirán en mi vida. Y después de despertar me cuestioné, ¿en realidad es tan importante la nota? ¿en verdad vale la pena tener una mejor calificación para que los profesores me vean como un buen estudiante, para que mis compañeros me vean como alguien inteligente, o para que en algún minuto mis notas me ayuden a entrar a la especialidad que quiero? ¿En verdad vale la pena dejar de hacer siempre las cosas que me gustan, las cosas que me llenan por algo que en realidad no me importa, y que quizás nunca me importe? De qué me acordaré el día de mañana cuando ya no tenga 20 años, de las noches que me quedé hasta las 3 memor...

Esta entrada se llama igual a una que publiqué algunos meses atrás, en la que me despedía de tí y de todo lo que habíamos tenido juntos y te deseaba lo mejor. Aquel día pensé que no te vería más, pensé que nunca más podría oír tu voz o que jamás podría sentir tu olor, ese olor que tanto tanto me gusta. Pero hoy es muy distinto, ya que te escribo porque en este día, como tu bien sabes, y a pesar de todo lo malo y de que no hemos estado el 100% de este tiempo juntos, se cumplen 4 años; sí! 4 desde que te pedí ser mi "yanocasipolola" en el parque de las esculturas ese 15 de abril de 2011 y me dijiste que sí. Generalmente miro para atrás y pienso en alguna cosa pasada y siento que no ha pasado nada de tiempo, pero contigo ahora es distinto, siento que es mucho; tanto que ya no recuerdo como era antes de tenerte. He cambiado, he madurado, he empezado a ver cosas que nunca antes había visto, he viajado, he conocido, he probado, he bebido, he amado, he soñado, y he crecido contigo, ...

"..Cuando vio sus ojos negros, sus labios indecisos entre una sonrisa y el silencio, entendió la parte más importante y más sabia del Lenguaje que todo el mundo hablaba y que todas las personas de la tierra eran capaces de entender en sus corazones. Y esto se llamaba amor, algo más antiguo que los hombres y que el propio desierto, y que sin embargo resurgía siempre doquiera que dos pares de ojos se cruzaran como se cruzaron los de ellos delante del pozo. Sus labios finalmente decidieron ofrecer una sonrisa, y aquello era una señal, la señal que el esperó sin saberlo durante tanto tiempo en su vida, que había buscado en las ovejas y en los libros, en los cristales y en el silencio del desierto.."