Fallar
A veces todos los problemas vienen como una avalancha, uno tras otro, no te alcanzas de recuperar de uno y viene el siguiente, y parecen tantos que ni siquiera alcanzas a asomar tu cabeza al aire fresco para poder respirar. Pero en el fondo, ¿es tan así? ¿qué pasa en realidad? ¿es que no podemos ver el lado bueno de las cosas en momentos así o en verdad existe la mala suerte? ¿existe en realidad la suerte?
Yo no debería siquiera mencionar esto, soy un hombre de ciencia (o al menos eso creo ser), y quiero el día de mañana dedicar mi vida a curar personas, ejerciendo la medicina basada en la evidencia, así que prefiero pensar que en realidad todo por lo que estoy pasando no es una racha de mala suerte, si no que una serie de coincidencias que, al ser muchas, me hacen ver que todo el resto de lo que pasa en mi vida se vea gris.
Tal vez el hecho de no tener a alguien a mi lado me deja más tiempo para pensar en lo malo del mundo, quizás tener mi mente desocupada por más tiempo me recuerda en lo horribles y repugnantes que pueden ser las personas, y me hace mirar lo horrible y repugnante que yo mismo también puedo llegar a ser (o fui), y eso me deprime mucho. Sé que estoy medio enfermo, que me saboteo cada vez que logro algo bueno, pero al menos reconocerlo creo que ya es un avance.
Siento que en estos mi vida se basa en esperar aquellas pequeñas alegrías, momentáneas, como cuando ayudé en la tiroidectomía, cuando una niñita me sonrío cuando le recogí y sacudí su peluche favorito, o como cuando pude al fin cantar y tocar Ojalá de Silvio en guitarra. Quizás no sea tan malo, y quizás solo necesito ser más positivo y todas esas pequeñas chispas de felicidad serán en realidad destellos de luz en un cielo despejado. Quizás solo necesito volver a sonreir, aunque sé bien que fingir no es lo mío. Quizás solo necesito volver a mirar el cielo, ver las nubes y pensar "que bacán debe ser estar ahí". Quizás solo necesito un trago, una buena conversación, y una buena canción.
Yo no debería siquiera mencionar esto, soy un hombre de ciencia (o al menos eso creo ser), y quiero el día de mañana dedicar mi vida a curar personas, ejerciendo la medicina basada en la evidencia, así que prefiero pensar que en realidad todo por lo que estoy pasando no es una racha de mala suerte, si no que una serie de coincidencias que, al ser muchas, me hacen ver que todo el resto de lo que pasa en mi vida se vea gris.
Tal vez el hecho de no tener a alguien a mi lado me deja más tiempo para pensar en lo malo del mundo, quizás tener mi mente desocupada por más tiempo me recuerda en lo horribles y repugnantes que pueden ser las personas, y me hace mirar lo horrible y repugnante que yo mismo también puedo llegar a ser (o fui), y eso me deprime mucho. Sé que estoy medio enfermo, que me saboteo cada vez que logro algo bueno, pero al menos reconocerlo creo que ya es un avance.
Siento que en estos mi vida se basa en esperar aquellas pequeñas alegrías, momentáneas, como cuando ayudé en la tiroidectomía, cuando una niñita me sonrío cuando le recogí y sacudí su peluche favorito, o como cuando pude al fin cantar y tocar Ojalá de Silvio en guitarra. Quizás no sea tan malo, y quizás solo necesito ser más positivo y todas esas pequeñas chispas de felicidad serán en realidad destellos de luz en un cielo despejado. Quizás solo necesito volver a sonreir, aunque sé bien que fingir no es lo mío. Quizás solo necesito volver a mirar el cielo, ver las nubes y pensar "que bacán debe ser estar ahí". Quizás solo necesito un trago, una buena conversación, y una buena canción.
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