Vocación

Podría hablar toda la noche sobre ti, escribir de que te extraño, que me haces falta a veces; pero no lo haré porque en el fondo, poco a poco empiezas a desaparecer de mi vida, puedo volver a reír con cosas simples, las heridas empiezan a sanar, vuelven las margaritas, pero como sabes, todo es muy paulatino; sabes que con un "borrar contacto" una persona que compartió tantas cosas de su vida contigo no se va tan fácil.

Pero lo que me apena en estos momentos es llegar a este punto, que ya no puedo más con la presión, me duele que después de 5 años estudiando me doy cuenta que en realidad no sirvo para esto y para nada realmente quizás. Me frustra darme cuenta que me estoy alejando de lo que en un momento creí que era mi vocación, pero ¿y ahora? ¿Que es de mi vida? Quizás tenga que desechar para siempre todos los sueños que tenía, todos mis proyectos, el viaje a Europa, la especialidad, el departamento, envejecer en el sur, los mil perritos y quizás deba dedicarme a tocar guitarra en el metro, ser feliz y dejar todo eso que todo el mundo espera de mi atrás, aunque los ame tanto y quisiera seguir poniendo su felicidad antes que la mía. Creí que lo mío era ayudar personas, hacerlos sentir bien, escucharlos, escuchar sus problemas, sus quejas y quizás con un par de palabras de ánimo mejorarles un poquito sus días; pero la medicina cada día me decepciona más, la competencia por las notas, las especialidades, el prestigio, el ego, los trabajos, la plata, el éxito individual, todo eso está antes que la viejita que va sola a la consulta porque no tiene a nadie, que de repente solo necesita que alguien la escuche para sentirse mejor y ni eso obtiene.

Me estoy rindiendo con todo, con todos; estoy cansado, solo quiero tirarme a la cama y dormir y soñar, y dormir y soñar, que todo es perfecto, que nada ni nadie se mete en la vida de nadie, que tu felicidad no depende de nadie, que nada te impide ser feliz. Quizás ese es el cielo, al menos, así lo imagino yo. Y hablando del cielo..

Somos campeones primito, imposible no acordarme de ti con esto, imaginarte tan feliz como te recuerdo, con la camiseta de la U pegada al pecho. con una cerveza, y una sonrisa de oreja a oreja.



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