Gerardine
Sé que todo pudo parecer muy repentino, pero no lo fue, esto lo venía pensando hace algún tiempo y lo medité muy bien y sé que fue la mejor decisión que pude haber tomado. No quería pasar ni un segundo más mintiéndote. Y cuando te dije que te amaba y quizás no lo sentía, no lo sabía en realidad, créeme que pensaba amarte, créeme que quería amarte.
Desde esa última pelea en la que me hiciste darme cuenta de que en verdad las cosas ya no eran como antes, de que costaba para que se me ocurrieran ciertas cosas que antes surgían espontáneamente, que me puse a pensar sobre lo nuestro, sobre lo que yo sentía de ti y créeme que me esforcé mucho para tratar de remediar eso, traté de pensar el doble del tiempo en ti, traté de dedicar el triple de mi amor en cada gesto para tí, lo cual hice hasta anteanoche, hasta cuando me dí cuenta de que uno cuando de verdad ama, cuando de verdad lo hace de corazón, esas cosas surgen naturalmente.
Fue entonces cuando me di cuenta de que en verdad me había obligado a mi mismo a amarte, porque sentía que eras la mujer indicada para mí, porque eres perfecta, porque siempre te entregaste en un 110% a mí, me diste todo lo que podías darme y lo que no también, porque dedicaste cada segundo de tu existencia a mí, y créeme que mientras te amaba yo también lo hice, y también te dí todo lo que tenía, también me entregué en un 110% a tí, y también traté de hacer de esta, nuestra historia de amor, la más linda y perfecta de todas, pero lamentablemente, el amor no funciona así.
No sabes cuanto me dolió dejarte, no sabes el daño me hizo verte ahí, llorando, con el maquillaje de tu cara esparcido en tus pómulos, no sabes cuanta pena sentí al besar tu cabeza e irme caminando por la alameda. No sabes todos los lindos recuerdos contigo que pasaron por mi cabeza en ese momento y hasta ahora, y no sabes el dolor que me generó aquello, sentir que quizás nunca más iba a vivir eso, que quizá nunca te vaya a ver en la vida, y es un dolor que se queda ahí, que no se va; es un dolor con el que hay que aprender a vivir. No sabes cuanta tristeza sentí ayer a esta hora cuando te dejé, no sabes la desolación que se siente ya no tener nunca más esos mensajes tuyos de buenos días por la mañana, u ojalá te esté yendo súper en tu día, o nunca más poder mirarte a la cara y decirte cualquier cosa y ver tu sonrisa que tan, pero tan feliz me ponía... Pero sabía que estaba haciendo lo correcto. No podía seguir contigo, diciéndote que te amo, diciéndote que quiero estar contigo para siempre cuando no es así, y aunque lo que más me llenaba el alma era hacerte feliz, no podía seguir haciéndolo.
Sabes que fuiste una polola perfecta. Siempre me diste en el gusto en cualquier tontera que se me ocurriera, en cualquier cosa que quisiera comer, casi siempre cuando quería hacerte el amor, cuando quería ver tele, o salir a caminar, o aun parque o simplemente dormir y descansar a tu lado. Quiero que quede claro, que esto por ningún motivo es tu culpa, tu hiciste todo para ser la mejor compañera de vida que cualquier hombre pudiera desear, nunca me celaste, pocas veces desconfiaste de mí, y pocas veces te enojaste conmigo. Simplemente el tiempo pasó, y lo que la gente siente va cambiando. Como dijo tu mamá, quizás esto solo sea algo transitorio, y todo este asunto sea solo una gruesa y burda equivocación mía y que en realidad nunca te he dejado de amar, que simplemente el amor cambió y quiera volver a tu lado en algún futuro (con lo que me pasaría demasiado de imbécil).
Sé que en este momento te estás sintiendo pésimo y por mi culpa obviamente. Sé que te quedan un par de pruebas para terminar tu ramo y justo se vienen las fiestas de fin de año, pero como dije antes, esto no podía esperar. Te tengo muchísimo cariño, y estás entre las personas más importantes de mi vida, y lo estarás por siempre, y no quería hacerte más daño, quería que terminara cuanto antes para no prolongar tu sufrimiento, y para que no siguieras desgastando tu vida en alguien que no la merece.
Sigo muy triste en este momento, y aunque me creas un mentiroso, me siento más solo que nunca. Siento que lo que he vivido desde anteanoche ha sido solo un mal sueño, aunque no lo creas todas esta mezcla de sentimientos y acontecimientos que nunca vi venir para mí es algo muy extraño porque nunca pensé en dejarte hasta ahora. Pero desde este estado de mierda, lo único que quiero decirte si es que lees esto, es que por favor intenta ser feliz, intenta seguir tu vida, porque eres muy joven, muy inteligente y muy bonita. No tienes porque echarte a morir, el amor de pareja no lo es todo en la vida; tienes una madre excepcional que te ama y haría cualquier cosa por verte feliz; tienes un sobrino amorosisímo que necesita seguir tu ejemplo, que lo ames mucho y el día de mañana que lo aconsejes y lo ayudes a ser un buen hombrecito; una hermana que aunque te cause más dolores de cabeza que alegrías, te ama y te necesita. Además tienes un futuro esplendoroso profesionalmente, en donde te esperan un montón de nuevos desafíos y metas que tienes que cumplir. No puedes echarte a morir por un imbécil que no te da el amor que te mereces.
Todos, de cada experiencia de la vida siempre debemos sacar lo mejor, y contigo aprendí más que con cualquier otra persona; me enseñaste a ser buen hijo, buen hermano y buen tío. Me enseñaste a respetar a las minorías, a tener conciencia de los necesitados. Me guiaste para que el día de mañana me transforme en un médico con ética y vocación, y créeme que lo seré. Me abriste los ojos para ver realidades de las cuales no tenía idea de que existían. Pero lo más importante que me enseñaste, fue a amar y a respetar a una mujer, a entregarse por completo a otra persona, a darlo todo por otro sin esperar absolutamente nada a cambio, y que todo eso vale la pena, simplemente porque el otro te da una felicidad inusitada con solo una sonrisa. Me enseñaste que dormir junto a la persona que amas es una de las sensaciones más placenteras y relajantes de la vida, me enseñaste que viajar junto a la persona que amas siempre es una aventura, me enseñaste a hacer el amor y tocar el cielo al mismo tiempo que tu amor, me enseñaste un amor por la buena mesa y que siempre es el doble mejor cuando lo compartes con aquella persona especial, me enseñaste a escuchar y a respetar, a sentir y amar. Espero que tu también hayas sacado de estos 3 años, 8 meses y 3 días muchas enseñanzas y lecciones, y espero que en el futuro, te quedes con las cosas buenas, igual que yo, con lo que te hizo feliz, y ojalá algún día pienses que valió la pena haber estado con un imbécil como yo y no te arrepientas tanto de haberte entregado a mí, total, yo también lo hice mientras te amé.
Te voy a echar mucho de menos Gery, no sabes cuanto, y de hecho ya lo hago. Solo quiero que el día de mañana entiendas que lo que hice fue lo mejor para los dos, quizás no lo hice de la forma adecuada, pero era lo que tenía que hacer. Perdón por hacerte sufrir tanto, por destruir todo lo lindo que habíamos formado, pero cuando te das cuenta que es mejor cortar por lo sano, no te queda otra opción. Perdón por dejarte ayer sola, quizás debí haberme quedado un momento más y perdón por hacerlo ahí, no pude decirte que fuéramos a tu casa o a otro lado, no tenía voz para decirte nada.
Por fa, trata de quedarte con los buenos momentos, con las alegrías, con las sonrisas; Recuerda lo felices que éramos simplemente por vernos un ratito en la mañana, o en la tarde, o en la noche, o con nuestros chistes fomes, con nuestras locuras momentáneas, con las salidas, los viajes, los carretes, las noches juntos, con las sonrisas en nuestros rostros, pero sobre todo recuerda siempre que te amé como nunca antes amé a nadie, y que siempre serás muy pero muy importante en mi corazón . Siempre quise lo mejor para tí, incluso ayer, cuando te dejé. Aunque ya no esté enamorado de tí, sabes que te sigo teniendo un cariño inmenso y siempre te lo tendré, y trataré siempre de velar por tu bien, aunque ya no me quieras escuchar leer o saber de mí.
Lo último que te diré es que disfrutes tu vida, y nunca dejes de buscar la felicidad, porque ese es el sentido de la vida, ser felices con quien sea, donde sea y como sea. De seguro vas a encontrar a otro hombre y te va a hacer más feliz de lo que te hice yo y por el resto de tus días, porque eres bonita, inteligente y exitosa, y cualquier hombre le gustaría tener una mujer como tú a su lado. De seguro volverás a enamorarte y volverás a ser feliz y de seguro encontrarás a tu verdadero príncipe azul y tendrás esa familia que tanto soñaste.
De todas maneras, y de nuevo, gracias por todo.
Desde esa última pelea en la que me hiciste darme cuenta de que en verdad las cosas ya no eran como antes, de que costaba para que se me ocurrieran ciertas cosas que antes surgían espontáneamente, que me puse a pensar sobre lo nuestro, sobre lo que yo sentía de ti y créeme que me esforcé mucho para tratar de remediar eso, traté de pensar el doble del tiempo en ti, traté de dedicar el triple de mi amor en cada gesto para tí, lo cual hice hasta anteanoche, hasta cuando me dí cuenta de que uno cuando de verdad ama, cuando de verdad lo hace de corazón, esas cosas surgen naturalmente.
Fue entonces cuando me di cuenta de que en verdad me había obligado a mi mismo a amarte, porque sentía que eras la mujer indicada para mí, porque eres perfecta, porque siempre te entregaste en un 110% a mí, me diste todo lo que podías darme y lo que no también, porque dedicaste cada segundo de tu existencia a mí, y créeme que mientras te amaba yo también lo hice, y también te dí todo lo que tenía, también me entregué en un 110% a tí, y también traté de hacer de esta, nuestra historia de amor, la más linda y perfecta de todas, pero lamentablemente, el amor no funciona así.
No sabes cuanto me dolió dejarte, no sabes el daño me hizo verte ahí, llorando, con el maquillaje de tu cara esparcido en tus pómulos, no sabes cuanta pena sentí al besar tu cabeza e irme caminando por la alameda. No sabes todos los lindos recuerdos contigo que pasaron por mi cabeza en ese momento y hasta ahora, y no sabes el dolor que me generó aquello, sentir que quizás nunca más iba a vivir eso, que quizá nunca te vaya a ver en la vida, y es un dolor que se queda ahí, que no se va; es un dolor con el que hay que aprender a vivir. No sabes cuanta tristeza sentí ayer a esta hora cuando te dejé, no sabes la desolación que se siente ya no tener nunca más esos mensajes tuyos de buenos días por la mañana, u ojalá te esté yendo súper en tu día, o nunca más poder mirarte a la cara y decirte cualquier cosa y ver tu sonrisa que tan, pero tan feliz me ponía... Pero sabía que estaba haciendo lo correcto. No podía seguir contigo, diciéndote que te amo, diciéndote que quiero estar contigo para siempre cuando no es así, y aunque lo que más me llenaba el alma era hacerte feliz, no podía seguir haciéndolo.
Sabes que fuiste una polola perfecta. Siempre me diste en el gusto en cualquier tontera que se me ocurriera, en cualquier cosa que quisiera comer, casi siempre cuando quería hacerte el amor, cuando quería ver tele, o salir a caminar, o aun parque o simplemente dormir y descansar a tu lado. Quiero que quede claro, que esto por ningún motivo es tu culpa, tu hiciste todo para ser la mejor compañera de vida que cualquier hombre pudiera desear, nunca me celaste, pocas veces desconfiaste de mí, y pocas veces te enojaste conmigo. Simplemente el tiempo pasó, y lo que la gente siente va cambiando. Como dijo tu mamá, quizás esto solo sea algo transitorio, y todo este asunto sea solo una gruesa y burda equivocación mía y que en realidad nunca te he dejado de amar, que simplemente el amor cambió y quiera volver a tu lado en algún futuro (con lo que me pasaría demasiado de imbécil).
Sé que en este momento te estás sintiendo pésimo y por mi culpa obviamente. Sé que te quedan un par de pruebas para terminar tu ramo y justo se vienen las fiestas de fin de año, pero como dije antes, esto no podía esperar. Te tengo muchísimo cariño, y estás entre las personas más importantes de mi vida, y lo estarás por siempre, y no quería hacerte más daño, quería que terminara cuanto antes para no prolongar tu sufrimiento, y para que no siguieras desgastando tu vida en alguien que no la merece.
Sigo muy triste en este momento, y aunque me creas un mentiroso, me siento más solo que nunca. Siento que lo que he vivido desde anteanoche ha sido solo un mal sueño, aunque no lo creas todas esta mezcla de sentimientos y acontecimientos que nunca vi venir para mí es algo muy extraño porque nunca pensé en dejarte hasta ahora. Pero desde este estado de mierda, lo único que quiero decirte si es que lees esto, es que por favor intenta ser feliz, intenta seguir tu vida, porque eres muy joven, muy inteligente y muy bonita. No tienes porque echarte a morir, el amor de pareja no lo es todo en la vida; tienes una madre excepcional que te ama y haría cualquier cosa por verte feliz; tienes un sobrino amorosisímo que necesita seguir tu ejemplo, que lo ames mucho y el día de mañana que lo aconsejes y lo ayudes a ser un buen hombrecito; una hermana que aunque te cause más dolores de cabeza que alegrías, te ama y te necesita. Además tienes un futuro esplendoroso profesionalmente, en donde te esperan un montón de nuevos desafíos y metas que tienes que cumplir. No puedes echarte a morir por un imbécil que no te da el amor que te mereces.
Todos, de cada experiencia de la vida siempre debemos sacar lo mejor, y contigo aprendí más que con cualquier otra persona; me enseñaste a ser buen hijo, buen hermano y buen tío. Me enseñaste a respetar a las minorías, a tener conciencia de los necesitados. Me guiaste para que el día de mañana me transforme en un médico con ética y vocación, y créeme que lo seré. Me abriste los ojos para ver realidades de las cuales no tenía idea de que existían. Pero lo más importante que me enseñaste, fue a amar y a respetar a una mujer, a entregarse por completo a otra persona, a darlo todo por otro sin esperar absolutamente nada a cambio, y que todo eso vale la pena, simplemente porque el otro te da una felicidad inusitada con solo una sonrisa. Me enseñaste que dormir junto a la persona que amas es una de las sensaciones más placenteras y relajantes de la vida, me enseñaste que viajar junto a la persona que amas siempre es una aventura, me enseñaste a hacer el amor y tocar el cielo al mismo tiempo que tu amor, me enseñaste un amor por la buena mesa y que siempre es el doble mejor cuando lo compartes con aquella persona especial, me enseñaste a escuchar y a respetar, a sentir y amar. Espero que tu también hayas sacado de estos 3 años, 8 meses y 3 días muchas enseñanzas y lecciones, y espero que en el futuro, te quedes con las cosas buenas, igual que yo, con lo que te hizo feliz, y ojalá algún día pienses que valió la pena haber estado con un imbécil como yo y no te arrepientas tanto de haberte entregado a mí, total, yo también lo hice mientras te amé.
Te voy a echar mucho de menos Gery, no sabes cuanto, y de hecho ya lo hago. Solo quiero que el día de mañana entiendas que lo que hice fue lo mejor para los dos, quizás no lo hice de la forma adecuada, pero era lo que tenía que hacer. Perdón por hacerte sufrir tanto, por destruir todo lo lindo que habíamos formado, pero cuando te das cuenta que es mejor cortar por lo sano, no te queda otra opción. Perdón por dejarte ayer sola, quizás debí haberme quedado un momento más y perdón por hacerlo ahí, no pude decirte que fuéramos a tu casa o a otro lado, no tenía voz para decirte nada.
Lo último que te diré es que disfrutes tu vida, y nunca dejes de buscar la felicidad, porque ese es el sentido de la vida, ser felices con quien sea, donde sea y como sea. De seguro vas a encontrar a otro hombre y te va a hacer más feliz de lo que te hice yo y por el resto de tus días, porque eres bonita, inteligente y exitosa, y cualquier hombre le gustaría tener una mujer como tú a su lado. De seguro volverás a enamorarte y volverás a ser feliz y de seguro encontrarás a tu verdadero príncipe azul y tendrás esa familia que tanto soñaste.
De todas maneras, y de nuevo, gracias por todo.
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