Gracias

Anoche tuve quizás, el sueño más deprimente, angustiante, melancólico y desesperante de mi vida. Puede sonar raro o confuso, pero fueron muchas las emociones que sentí y las percibía tan reales que en ningún momento se me pasó por la mente que eran creaciones de mi subconsciente dentro de las 3 horas que dormí la última noche.

Eran pasadas las 6 de la tarde mientras caminaba por Santiago. Estaba triste, un poco desorientado, taciturno, quizás bajo el efecto de alguna droga. Recordaba que algún conflicto había tenido con mi novia y sabía que mi familia por algún motivo ya no existía, y además sabía también que alguien me seguía. Ese alguien (que era más como una voz más que una persona en sí) me obligaba a hacer algo que ya no puedo recordar, y mientras lo hacía, sentía como llegaba ella, mi novia, unos años mayor que ahora. Sentí como dirigía sus ojos hacia los míos, y luego de mirarnos por unos tres segundos (durante los cuales todo el tumulto de gente que pasaba por el centro en ese momento se silenció) se larga a llorar, pero no era como siempre esta vez; algo en sus ojos me decía que la había perdido para siempre. Pasaron unos instantes, caí de rodillas quebrándome también y una sensación de infinita tristeza y angustia me invadió, me di cuenta en ese momento que realmente estaba solo, que no tenía absolutamente a nadie en el mundo y que ya no tenía motivos para vivir. Intenté seguirle el paso, pero la voz me decía que no la necesitaba, que eso era lo que yo buscaba en realidad, estar solo, dejar mi vida anterior atrás y empezar de nuevo, pero yo sabía que no era así, y por eso corría y corría, y no la encontraba, y seguía corriendo por Santiago y seguía sin encontrarla. Hasta que al fin, cerca de la media noche, afuera de un cine la encontré, la miré a los ojos nuevamente y supe que ya no tenía nada más que hacer. La desesperación se había terminado y por fin entendí que estaba solo, que había cavado mi propia tumba y que nadie iba a ir a despedirme.

Al fin entendí que debo aprender a valorar lo que tengo y a los que quiero, y que soy un afortunado de que a los que quiero los tengo. Y aunque sé que suena demasiado cliché, nadie valora lo que tiene hasta que lo pierde, y así me pasó en mi pesadilla, nunca agradezco por tener una familia grande, unida y sana, y aunque no lo demuestre, muy amorosa; y una novia cariñosa que me ama y me cuida y me hace sentir feliz; y un par de amigos que sé que estarán para mí cuando los necesite. Así que gracias, a todos, gracias por ser parte de mi vida y gracias por aceptar seguir siéndolo por tiempo indefinido.

Cambio y fuera.

Comentarios

  1. Asi es la existencia humana, nunca estamos completos siempre nos falta algo pero cuando perdemos lo que realmente importa nos damos cuenta que siempre lo tuvimos todo.

    Te amo y hasta donde yo se, siempre estare junto a ti porque mi felicidad esta junto a ti :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ruta 78

Gerardine

Extremoduro