FDS
"Es una niña, no sabe lo que hace, no sabe lo que siente, déjala!" pensaba mientras estábamos en el sofá.
Todos estaban muy ebrios, solo hablaban incoherencias, y sentían ganas de vomitar (incluyéndome), viendo unas películas asquerosas. Se sentó al lado mio, acomodó su cabeza sobre mi hombro y tomó su cerveza. Yo por mi parte, tomé mi tequila e intenté dormir, pero ella me quitaba el sueño. Era extraño, no me pasaba hace 3 años algo así. Me tapé con mi polerón y tomé su mano, y así estuvimos hasta las 5 o quizá mas tarde, hasta que apagaron la t.v. Entonces, sin luz juntos y solos en el sofá nos empezamos a acercar, cada vez mas hasta que muy lentamente nuestros labios se rozaron, y sentí que aquel juego que había empezado con ese cubo rubik estaba pasando de ser inocente y tierno, a culpable y descarado.
Ambos en frente de él, estuvimos lentamente bésandonos quizás cuanto tiempo, hasta que descubrí que algo andaba mal. Me di vuelta y él, mi mejor amigo de infancia, compañero de experiencias, el futuro padrino de mis hijos, casi mi hermano, estaba sentado en la escalera, con una cara de tres metros, tratándo de esconderla. Fuí y le pregunté -¿Que te pasa huevón? Por que esa cara? ¡Vinimos a un carrete no a un entierro! -. A lo que el me respondió -Nada Tommy, en serio. Volví con ella, y le pregunté que onda, que si sabía por que estaba así. - Jorge siempre se pone asi cuando me ve, es que él anda detrás mío pero yo no estoy ni ahí con él, lo quiero, pero no-. En ese momento sentí un dolor de estómago, sentía repulsión, por ella, y por los que estaban ahi en general. -Entonces va a ser mejor que lo dejemos hasta aquí, perdón- y salí casi corriendo a tomar aire. Ahí estaba Pablo, tocando canciones depresivas en guitarra, y luego de una corta conversación me confirmó lo de Jorge. Era tan extraño, él tan solo la había visto una vez antes, y estaba tan.. enganchado por decirlo menos.. pero bueno, asi es la vida. Las perras pasan, los perros quedan, pero parece que él no entiende eso. Imbécil (pero te quiero bro.)
Todos estaban muy ebrios, solo hablaban incoherencias, y sentían ganas de vomitar (incluyéndome), viendo unas películas asquerosas. Se sentó al lado mio, acomodó su cabeza sobre mi hombro y tomó su cerveza. Yo por mi parte, tomé mi tequila e intenté dormir, pero ella me quitaba el sueño. Era extraño, no me pasaba hace 3 años algo así. Me tapé con mi polerón y tomé su mano, y así estuvimos hasta las 5 o quizá mas tarde, hasta que apagaron la t.v. Entonces, sin luz juntos y solos en el sofá nos empezamos a acercar, cada vez mas hasta que muy lentamente nuestros labios se rozaron, y sentí que aquel juego que había empezado con ese cubo rubik estaba pasando de ser inocente y tierno, a culpable y descarado.
Ambos en frente de él, estuvimos lentamente bésandonos quizás cuanto tiempo, hasta que descubrí que algo andaba mal. Me di vuelta y él, mi mejor amigo de infancia, compañero de experiencias, el futuro padrino de mis hijos, casi mi hermano, estaba sentado en la escalera, con una cara de tres metros, tratándo de esconderla. Fuí y le pregunté -¿Que te pasa huevón? Por que esa cara? ¡Vinimos a un carrete no a un entierro! -. A lo que el me respondió -Nada Tommy, en serio. Volví con ella, y le pregunté que onda, que si sabía por que estaba así. - Jorge siempre se pone asi cuando me ve, es que él anda detrás mío pero yo no estoy ni ahí con él, lo quiero, pero no-. En ese momento sentí un dolor de estómago, sentía repulsión, por ella, y por los que estaban ahi en general. -Entonces va a ser mejor que lo dejemos hasta aquí, perdón- y salí casi corriendo a tomar aire. Ahí estaba Pablo, tocando canciones depresivas en guitarra, y luego de una corta conversación me confirmó lo de Jorge. Era tan extraño, él tan solo la había visto una vez antes, y estaba tan.. enganchado por decirlo menos.. pero bueno, asi es la vida. Las perras pasan, los perros quedan, pero parece que él no entiende eso. Imbécil (pero te quiero bro.)
Comentarios
Publicar un comentario