Ficus

Estoy cansado de todo. Ya no me queda energía, ni un poco de motivación. Me estoy volviendo inerte, como el ficus del jardín de mi casa. Pretendiendo que no existo, recibiendo lo suficiente para sobrevivir, tomando un poco de sol para no ahogarme en las palabras que me quedan sin decir.
Aparentar sonrisas se ha vuelto cotidiano, comprender que los días buenos se fueron ha sido el objetivo primordial, pero usar la serotonina que me queda en mostrarle al mundo una falsa faceta de mi ánimo es mi estrategia para al menos, ver una pequeña retribución que algo eventualmente podría calmar mis pesares, pero ¿necesito realmente el apoyo moral de gente que en el fondo no significa nada para mi?
Mi abdomen se lleva toda la somatización, y no es justo. Y ¿de donde viene toda esta mierda? No tengo idea, me gustaría saber por qué y de donde viene esta angustia, tengo pena, no quiero estar más aquí.
Mi mente es un torbellino de ideas grises. No he dormido bien, pesadillas sobre persecusiones en las cuales yo soy el objetivo se repiten noche tras noche, y por más que corro, siempre me absorbe.
Estoy confundido, pasaré a ser yo el que necesita estar al otro lado del mesón en el box?










Ayuda

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ruta 78

Gerardine

Extremoduro