Volar
Siempre me ha encantado mirar al cielo de día, mirar los nimbos esponjosos volando cerca de mí, los cirros tan lejanos como hermosos, flotando en las alturas, mirar la luz refractándose en la átmosfera, el cielo rojo y azul, gris y blanco. Pero mirar el cielo de noche es otra cosa. Debe ser una de las cosas que más me intriga, si no es lo que más lo hace. Que tan enorme puede llegar a ser, que tan lejos estarán aquellas estrellas, que tan antiguo es el universo, habrá vida en alguna parte de esa enormidad, son sólo algunas de las miles de interrogantes que inundan mi cabeza cada vez que levanto la mirada por las noches despejadas.
Siempre he querido ver un poco más allá de lo que se puede, siempre he querido saber un poco más porque así soy, y siempre estuvo en mí la idea de poder dedicar mi vida a la astronomía, pero esa idea que pasó muchos años por mi cabeza, nunca pudo ver la luz; me di cuenta de que mi mente era demasiado pequeña como para poder desentrañar los gigantes enigmas que encierra ese tremendo océano de constelaciones y galaxias, así que ese complicado trabajo decidí dejárselo a los genios que estudian y estudiarán esas materias.
También pasó por mi mente el hecho de dedicar mi vida a volar, cuando era solo un niño, cuando veía la boina de la fuerza aérea de mi padre y sus insignias que me llenaban de orgullo; cuando tuve que elegir un tema para la primera disertación en mi escuela y elegí la historia de los aviones (cosa que aún recuerdo con claridad); cuando veía por mi ventana pasar a aquellas gigantes y pesadas naves y escuchar sus rugidos a la lejanía, mientras añoraba ser uno de los afortunados que viajaba allí; cuando veía fotos de los halcones, los F-16, los boeing, los mirage o más aún, cuando siendo un niño fui por vez primera a la "fidae" y definitivamente me enamoré de la aeronáutica. Y hace poco que volvió y se hizo en mi mucho más potente la idea de ser, o haber sido piloto de aviones, porque quizás una de las cosas más excitantes que me haya pasado en la vida fue el hecho de volar, y también ver los aviones tan de cerca, ver a los pilotos y ese traje tan distintivo, e imaginar que mi trabajo es estar muy cerca del cielo, mirar el cielo, y volar, volar y volar. Todo eso es simplemente una idea que me alucina, y me vuelve loco. Y sé que nunca tampoco podría haber sido piloto, y me apena mucho porque de verdad que me habría encantado, al igual que ser futbolista, guitarrista o astrónomo.
Pero de entre todas esas tantas cosas que quise ser cuando niño, también estuvo en mi mente el ser médico, y aquí estoy, a falta de 5 años y 3 meses de titularme, espero no haber tomado una decisión equivocada, o apresurada, o excesivamente influenciada. Solo quiero que lleguen aquellos días en los que mire para atrás y no me arrepienta por la decisión que tomé, solo quiero que lleguen los días en los que salvar un vida me reconforte tanto como lo habría hecho descubrir una constelación, meter un gol en un mundial, tocar en un Lollapalooza o simplemente sentir la luz del sol más cerca que la mayoría de las personas la mayoría del tiempo, y ver todo hacia abajo, tan pequeño que no te imaginarías que es de verdad.
Solo espero, seguir siendo feliz el día de mañana.
Siempre he querido ver un poco más allá de lo que se puede, siempre he querido saber un poco más porque así soy, y siempre estuvo en mí la idea de poder dedicar mi vida a la astronomía, pero esa idea que pasó muchos años por mi cabeza, nunca pudo ver la luz; me di cuenta de que mi mente era demasiado pequeña como para poder desentrañar los gigantes enigmas que encierra ese tremendo océano de constelaciones y galaxias, así que ese complicado trabajo decidí dejárselo a los genios que estudian y estudiarán esas materias.
También pasó por mi mente el hecho de dedicar mi vida a volar, cuando era solo un niño, cuando veía la boina de la fuerza aérea de mi padre y sus insignias que me llenaban de orgullo; cuando tuve que elegir un tema para la primera disertación en mi escuela y elegí la historia de los aviones (cosa que aún recuerdo con claridad); cuando veía por mi ventana pasar a aquellas gigantes y pesadas naves y escuchar sus rugidos a la lejanía, mientras añoraba ser uno de los afortunados que viajaba allí; cuando veía fotos de los halcones, los F-16, los boeing, los mirage o más aún, cuando siendo un niño fui por vez primera a la "fidae" y definitivamente me enamoré de la aeronáutica. Y hace poco que volvió y se hizo en mi mucho más potente la idea de ser, o haber sido piloto de aviones, porque quizás una de las cosas más excitantes que me haya pasado en la vida fue el hecho de volar, y también ver los aviones tan de cerca, ver a los pilotos y ese traje tan distintivo, e imaginar que mi trabajo es estar muy cerca del cielo, mirar el cielo, y volar, volar y volar. Todo eso es simplemente una idea que me alucina, y me vuelve loco. Y sé que nunca tampoco podría haber sido piloto, y me apena mucho porque de verdad que me habría encantado, al igual que ser futbolista, guitarrista o astrónomo.
Pero de entre todas esas tantas cosas que quise ser cuando niño, también estuvo en mi mente el ser médico, y aquí estoy, a falta de 5 años y 3 meses de titularme, espero no haber tomado una decisión equivocada, o apresurada, o excesivamente influenciada. Solo quiero que lleguen aquellos días en los que mire para atrás y no me arrepienta por la decisión que tomé, solo quiero que lleguen los días en los que salvar un vida me reconforte tanto como lo habría hecho descubrir una constelación, meter un gol en un mundial, tocar en un Lollapalooza o simplemente sentir la luz del sol más cerca que la mayoría de las personas la mayoría del tiempo, y ver todo hacia abajo, tan pequeño que no te imaginarías que es de verdad.
Solo espero, seguir siendo feliz el día de mañana.
Te escribi tanto :c y se borro todo ...
ResponderEliminarSolo me queda compartir mi amor por el cielo, tu sabes cuan feliz me hace mirarlo cuando esta azul lleno de nubes y tu me enseñas sus nombres o los atardeceres llenos de matices y tu me mandas sms para que mire la luna. Es algo tan simple algo que es de todos pero la mayoria pasa por alto, quizas es porque es tan inalcanzable o porque siempre esta ahi, pero nunca es igual.
Espero sigas siendo feliz, espero sigas siendo feliz conmigo, espero me sigas haciendo feliz ... solo espero hacerte feliz por el resto de mis dias.