Extremoduro
Hoy en mi insomnio de media semana me puse a escuchar una banda que solía acompañarme durante una época muy oscura en mi vida, en donde casi amigos no tenía; no salía casi a la calle más que para ir al colegio y no sonreía más que con los chistes de mi familia los fines de semana. Pensaba que la felicidad era para la gente superficial, y que pocas personas en verdad apreciaban la belleza de la soledad, de la melancolía y de la oscuridad. Y aunque parezca totalmente lo contrario, para mí en ese entonces, estos no eran mis gustos por elección; yo no elegí ser de esas personas de las que se destruía día a día mentalmente ni esfumaba cualquier rastro de algún acto o pensamiento que pudiera elevar su propia autoestima; a mi me tocó ser del bando de los Cobain, algo que nada ni nadie podría cambiar.
Y bueno aquella banda se llama Extremoduro, y la época en la que la conocí, coincidió con mis inicios en las seis cuerdas y el día que escuché Golfa solo podía pensar, "esta canción es una obra de arte, esta canción es una obra de arte puro!".
Y fue así con mis nuevos gustos e intereses, pasé en fijarme en más gente que pensaba como yo, o mejor dicho, que sentía como yo. Como por ejemplo, Juan Pablo Castel de "El túnel", como John Frusciante, o como el mismísimo Kurt Cobain, quienes en general, para mí eran ejemplos a seguir, y tenían algo que pocas personas tienen, y es esa visión sombría, lúgubre, fúnebre de la vida, pero al mismo tiempo hermosa y alejada de cualquier placer mundano. Para mí la melancolía poseía una belleza que pocos podíamos admirar, y que a través del arte, aún menos individuos podían expresar.
Y fue así como empezé a conocer más sobre ellos, a leer, a ver más películas no tan Hollywoodenses (como Donnie Darko por ejemplo) y a tocar a aquella señorita de caoba y maple, que me llenaba de felicidad, y que me llevó a conocer a mucha gente, gente del tipo de la que yo quería conocer.
Y quizás ahí me di cuenta que en verdad yo no había caído en ese lugar por azar ni porque estaba destinado a caer allí. Ahí me di cuenta que yo mismo había sido el culpable de haber desperdiciado dos o casi tres años de mi adolescencia encerrado en mi pieza, tratando de expresar esa belleza en la melancolía a través del arte, y que nunca pude plasmar del todo, y que en verdad, estaba equivocado respecto a mi identidad y que esa época en mi vida fue solo eso! una época, un paso.. Nunca la llamaría depresión porque para mí fue una etapa de retrospección espiritual y mucha meditación, en ningún caso una patología, pero ahí me di cuenta que me había alejado demasiado de quién yo era en verdad; ese niño que se asombraba cuando veía pasar un Chevrolet Camaro por la calle, que soñaba jugar al fútbol como Marcelo Salas, que comía y comía sin importar cuanto peso subiría, y que por cualquier tontera reía. Ese era yo en verdad, y me costó mucho, quizás 5 años o más, pero quien soy hoy, es quien en verdad siempre fui y quien en verdad siempre seré. Y si bien hasta el día de hoy tengo un dejo de arrepentimiento por no haber seguido el camino de la música con mi vida, me doy cuenta que el músico que siempre quise ser, nunca lo seré, porque mi esencia no es estar encerrado, deprimido y tirado en mi casa fumando crack, mi esencia es y siempre ha sido el ser feliz y hacer feliz a los demás, y lo único que espero es que el camino que tomé haya sido el correcto : )
Seguir la trayectoria que llevan las nubes
y volver por la mañana igual que sale el sol
verás que calentito retorcer las horas
dando patadas al reloj
Y bueno aquella banda se llama Extremoduro, y la época en la que la conocí, coincidió con mis inicios en las seis cuerdas y el día que escuché Golfa solo podía pensar, "esta canción es una obra de arte, esta canción es una obra de arte puro!".
Y fue así con mis nuevos gustos e intereses, pasé en fijarme en más gente que pensaba como yo, o mejor dicho, que sentía como yo. Como por ejemplo, Juan Pablo Castel de "El túnel", como John Frusciante, o como el mismísimo Kurt Cobain, quienes en general, para mí eran ejemplos a seguir, y tenían algo que pocas personas tienen, y es esa visión sombría, lúgubre, fúnebre de la vida, pero al mismo tiempo hermosa y alejada de cualquier placer mundano. Para mí la melancolía poseía una belleza que pocos podíamos admirar, y que a través del arte, aún menos individuos podían expresar.
Y fue así como empezé a conocer más sobre ellos, a leer, a ver más películas no tan Hollywoodenses (como Donnie Darko por ejemplo) y a tocar a aquella señorita de caoba y maple, que me llenaba de felicidad, y que me llevó a conocer a mucha gente, gente del tipo de la que yo quería conocer.
Y quizás ahí me di cuenta que en verdad yo no había caído en ese lugar por azar ni porque estaba destinado a caer allí. Ahí me di cuenta que yo mismo había sido el culpable de haber desperdiciado dos o casi tres años de mi adolescencia encerrado en mi pieza, tratando de expresar esa belleza en la melancolía a través del arte, y que nunca pude plasmar del todo, y que en verdad, estaba equivocado respecto a mi identidad y que esa época en mi vida fue solo eso! una época, un paso.. Nunca la llamaría depresión porque para mí fue una etapa de retrospección espiritual y mucha meditación, en ningún caso una patología, pero ahí me di cuenta que me había alejado demasiado de quién yo era en verdad; ese niño que se asombraba cuando veía pasar un Chevrolet Camaro por la calle, que soñaba jugar al fútbol como Marcelo Salas, que comía y comía sin importar cuanto peso subiría, y que por cualquier tontera reía. Ese era yo en verdad, y me costó mucho, quizás 5 años o más, pero quien soy hoy, es quien en verdad siempre fui y quien en verdad siempre seré. Y si bien hasta el día de hoy tengo un dejo de arrepentimiento por no haber seguido el camino de la música con mi vida, me doy cuenta que el músico que siempre quise ser, nunca lo seré, porque mi esencia no es estar encerrado, deprimido y tirado en mi casa fumando crack, mi esencia es y siempre ha sido el ser feliz y hacer feliz a los demás, y lo único que espero es que el camino que tomé haya sido el correcto : )
Seguir la trayectoria que llevan las nubes
y volver por la mañana igual que sale el sol
verás que calentito retorcer las horas
dando patadas al reloj
"fumas? -pero solo no me sienta muy bien, toma, aliñale!"
ResponderEliminar