Navidad.
Cuando muy muy muy niño, amaba la navidad, el hecho de tener que esperar toda la tarde, aguantar la misa, la cena, para por fin recibir los regalos era algo que me encantaba, siendo quizás uno de los momentos más esperados en todo el año. Pero poco a poco fui recibiendo menos regalos, y me fui dando cuenta de que en verdad, la reunión familiar era solo para hablar mal de las personas que no están, y también, para pelear por estupideces. Y así ha sido año a año, pero nunca me ha gustado demostrarlo. Muchos dicen que uno siempre recuerda los mejores momentos, y los peores también. Y si me preguntan que cuál ha sido la navidad más feliz que he tenido, no sabría decir cual fue, pero recuerdo bien la navidad más triste de todas. Fue una en que yo ya siendo un adolescente les pedí a mis papás una guitarra, y sabía que era difícil que me la compraran, pero me daba igual si no podían, no era tan chico, lo entendía. El punto es que mi papá me dijo que si llegaría, inclusive el mismo 24, y yo,...