El final. 1era parte.

Me siento mal, y no solo anímicamente. Creo que tengo anemia, y no le quiero decir a la señora porque me va a obligar a comer muerte de nuevo...
Si tal vez me conoces, a lo mejor te he dicho por qué sigo viviendo, por qué aún no me quito la vida. Y si no me conoces, te lo diré. Era por mi mamá, por que sabía que si me mataba ella se iba a morir de dolor. Pero ciertas actitudes de ella me han hecho pensar que tal vez no. Que tal vez le importa un pico mi felicidad; asi que apenas tenga la oportunidad esta comedia se acabará. Pero no sin antes terminar de hacer una serie de asuntos pendientes.
Quiero un arma.. Mi vida, lucerito sin vela, charquito de agua turbia, burbuja de jabón, mi ultimo refugio, mi ultima ilusión, no quiero que te vayas, cada día más y más.
En serio ya no quiero vivir, estoy claro que no seré lo que quiero ser, no tengo amigos de verdad, no estaré nunca con la mujer que quiero, no tengo por que seguir. Y me da tanta pena, toda la gente que conozco, ellos tienen sus sueños intactos, son felices, tienen todo lo que quieren, y si no, por lo menos tienen esperanza, esa añorada esperanza, esa inalcanzable (para mí) esperanza.
No creo que me cueste, si no he hecho nada bueno con mi vida.
Lo siento mucho por tí, si me tienes (tenías) cariño. Seas quien seas, lo siento. Hubo un tiempo en el que amaba vivir, amaba a mi gente, a mi mujer, a mi música, mis libros, mi cuerpo. Ahora todo eso se convirtió en indiferencia, y odio. Ya no hay razón de seguir, ya no más .-.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ruta 78

Errores

Vocación