Entradas

Mostrando entradas de julio, 2016

No sabes

No sabes cuanto deseo palpar cada una de las curvas de tu cuerpo, observar tu anatomía en plenitud y percibir tu aroma sin dejar de tocarte. No tienes idea las ganas que tengo de besarte desde tu pecho hasta tu alma, desde tu corazón hasta las profundidades de tu mente. No se te ocurre cuanto deseo juntar mi cuerpo con el tuyo, estar dentro de ti, hacerte tocar el cielo, sentirte exhalar tu placer, volver a besarte y abrazarte, volver a experimentar que eres totalmente mía. No podrías entender cuanto quiero sentir tu cuerpo apasionado y vibrante junto al mio, creando una sinfonía que se coordina perfectamente con el compás de mi deseo. No conoces mi anhelo por tener tu cabeza sobre mi pecho, mientras viajamos profunda y lentamente por un onírico y feliz periplo y mientras nuestra única preocupación es volar a través de nuestros mundos. No te imaginas lo feliz que sería despertando a tu lado, acariciando tus cabellos, sintiendo el calor de tu torso junto al mío, oyendo tu suave y calmo ...

Adios

Este adiós que te guardo está madurando con los días Exprimo nuestra vivencia y no la dejo quedarse en el pasado No puedo avanzar contigo por que te deseo a cada instante y desear lo que no se puede tener es como escribir sin que nadie te lea Eso seguro que lo entiendes Te quiero pero no deseo luchar contra el destino Disfrutaré de vez en cuando de tu recuerdo que seguirá alterándome Mario Benedetti

Empatía

Hace rato que debía ir por unos trámites para conseguirme una práctica para el verano, pero lo había pospuesto durante todo el semestre y me di como plazo máximo este mes para hacerlo, así que hace algunos días me decidí a hacerlos (excusas no tenía, estaba de vacaciones). Me levanté temprano, fui, me mandaron a otro lugar, y luego a otro, y luego a otro, y para todo finalmente terminar en un muy bien adornado y educado "no". Estaba muy frustrado y triste, porque además se vinieron a la mente todos los otros problemas sin importancia real que me habían pasado durante la semana (los panoramas que me perdí por mi bronquitis, la indiferencia de una chica que me gustaba, la mancha horrible de mi frente que aún no sale, las notas que obtuve a final de semestre) así que, quería patear algo, o a alguien. Estaba en eso, manos en los bolsillos y audífonos en los oídos cuando llegué a sentarme al paradero de O'higgins con Urmeneta. A los dos o tres minutos, una señora de unos 40 añ...