Poema II
Delgada Te veo de nuevo, esta vez en carne y hueso Caminas por la alameda a paso raudo tus pies parecen ligeros, incluso más que tu cabello que oscila con la brisa de esta noche estival y que me invita a acelerar el paso para alcanzarte Pareces lejana pero estás ahí tu aroma sigue en mi hipocampo y tu mirada sigue en mi retina Pareces indiferente aunque sé que tuvo que haber algo algo que te trajo hasta aquí No quiero ahuyentarte quédate conmigo esta noche y bailemos el vals de las flores Déjame mirar en tus ojos todas los matices todos los colores Vuelve Vuelve que te estaré esperando Vuelve que ya siento que te necesito.